Un museo de Nueva York
reúne objetos de la Guerra Fría tras la caída de la URSS. Pueden encontrarse
elementos que guardan cierta familiar con el Superagente 86.
El KGB Spy Museum es otra de las crestas de la ola cultural popular centrada en los años de la Guerra Fría.
La exhibición de este espacio cultural reúne 3.500 artefactos e imágenes, y de esta forma traza un relalto de la historia de los espías soviéticos desde la Cheka, la primera de las organizaciones de inteligencia política y militar soviética, hasta el Servicio Federal de Seguridad de la Federación de Rusia (FSB).
Los bandos opuestos en la Guerra Fría utilizaron varias técnicas de espionaje, algunas, cuanto menos, curiosas. Algunas, específicarmente de la KGB, se exponen en el KGB Spy Museum de Nueva York, que abrió sus puertas en 2019.
Todos los objetos incluidos en el museo llegaron a Estados Unidos a comienzos de la década de 1990, tras la caída de la Unión Soviética.
Entre las herramientas utilizadas por los agentes secretos se pueden encontrar otras cámaras en miniatura escondidas en todo tipo de objetos; una réplica del paraguas de punta envenenada utilizado para matar al escritor disidente búlgaro Georgi Markov en Londres en 1978; y accesorios con compartimientos para esconder microfilms u otros documentos como: gemelos, zapatos de tacos huecos, monedas ahuecadas e incluso cápsulas rectales.
Entre los distintos objetos que se conservan y que, estaban siendo subastados recientemente, se encuentran también unos dientes falsos de cianuro que usaban los espías de la KGB.
Estos dientes particulares fueron diseñados para romperse al morderse, de modo que los agentes capturados pudieran quitarse la vida si fuera necesario para evitar ser torturados y entregar información comprometedora.
La reciente reversión de la película DUNE dirigida por Denis Villeneuve y basada en la novela de Frank Herbert, exhibe una escena donde el duque Leto muerde un diente envenenado para encontrar la muerte pero a la vez, con el efecto spray de su aliento, matar a su enemigo el barón Harkonnen, que resulta afectado por el vaho mortal.
FUente www.tumgir.com / www.infobae.com
ZAPATOS CON UN HUECO RECUERDAN AL ZAPATÓFONO. DEL 86, CIGARRILLOS CON CÁMARA DE FOTOS Y ANILLO CON COMPARTIMIENTO SECRETO. EN DUNE EL CONDE LETO LE LANZA VENENO AL BARÓN KARKONNEN AL MORDER UN DIENTE PONZOÑOSO. EL PRIMERO MUERE, EL OTRO QUEDA ESTROPEADO.
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