CNN relata también que en 2019, un hombre de Texas murió después de que su cigarrillo electrónico explotó y la esquirla atravesó su arteria carótida y una parte del dispositivo quedó alojada en la garganta del hombre.  En 2018, un hombre de Florida también fue encontrado muerto después de que su cigarrillo electrónico explotó mientras lo usaba. La explosión le introdujo un proyectil en la cabeza. 

Ambos casos mencionados involucraron modificaciones mecánicas en vaporizadores más grandes y de baterías más potentes que otros dispositivos típicos. Estas muertes ocurrieron en adultos, pero numerosos adolescentes reportaron quemaduras por explosiones de cigarrillos electrónicos similares. CNN pudo verficar y reportar varios incidentes, como el de un adolescente que en 2017, en Oregon, casi pierde el ojo cuando su vaporizador explotó y el de una joven de 17 años que en 2016, a raíz de la detonación su ropa se incendió y la explosión le produjo quemaduras en el pecho, los brazos y las manos. Ese mismo año, un niño de 14 años fue cegado después de que explotara un cigarrillo electrónico en un centro comercial de Brooklyn.

En 2017, una niña de 14 años se quemó cuando un cigarrillo electrónico explotó en el bolsillo de un estudiante universitario cercano mientras vistaba el paseo de Harry Potter en Universal Studios. 

La Administración de Incendios en Florida, entre 2009 y 2016, registró al menos 195 incidentes por la explosión de cigarros electrónicos.  Otro estudio publicado en 2018 estimó que más de 2.000 explosiones de cigarrillos electrónicos y quemaduras enviaron a los usuarios a los departamentos de emergencias de los hospitales de Estados Unidos de 2015 a 2017. 

Por desgracia, pocas personas saben de la gravedad que pueden acarrear estos incidentes y uno de las causas serían la falta de controles hacia los fabricantes de estos dispositivos. 

FUENTE: www.cnnespanol.cnn.com / www.sumedico.com/ www.abc15.com