Estos datos fueron arrojados por un estudio que forma parte del programa Investigaciones de Marihuana para Descubrimientos Neurocientíficos (MIND, por sus siglas en inglés) del Hospital McLean de Belmont (Massachusetts), y que fuera mencionaodo en las páginas de The Wall Street Journal. 

“Es muy importante informar al anestesista sobre el consumo de cannabis”, sostiene Staci Gruber, directora del programa y coautora de un reciente estudio publicado en la revista Frontiers in Psychiatry sobre las interacciones entre el cannabis y otras drogas.

El estudio encontró que las personas que declararon consumir cannabis requirieron mayor dosis de anestesia que las que no la consumían. 

Julius Hyatt, cirujano oral del Centro de Cirugía Oral e Implantes Dentales de Cockeysville, Maryland, también notó desde hace unos años que cada vez más pacientes necesitaban dosis más fuertes de anestesia para permanecer sedados, y que entre los pacientes consumidores de marihuana dos o tres veces la cantidad normal de anestesia. 

David Dickerson, presidente del Comité de Medicina del Dolor de la Sociedad Americana de Anestesiólogos, comentó que en el sistema hospitalario de Chicago se pregunta a todos los pacientes que se someten a una operación sobre su consumo de cannabis, porque es normal que los pacientes consumidores habituales necesiten dosis más altas de anestesia son los que los que no consumen.

De manera similar, Jeffrey Galinkin, presidente de servicios preoperatorios y anestesia del Centro Médico de Aurora, también afirma que lleva años preguntando a sus pacientes sobre el consumo de marihuana, y les explica que, basándose en la respuesta, decidirá la cantidad de anestesia que les dará. “Cuando les decís eso, enseguida te dicen la verdad”. 

Fuente: www.baenegocios.com / www.elheraldo.com